Guarda las armas, querida
los nadadores hacen espuma
y mi cerveza baja a la panza
se ensancha como un ejército de hombres cayendo estilo bomba
a la pelopincho de nuestro encierro.
la esquina es un ave perdida
con joyas y perros callejeros
sube a mi nube ensoñadora
que si no escupo ortografía ordinaria
mi cuaderno se levanta en armas.
mira lo que pasa, querida
por no saber decir “te quiero”.
Mañana será un día hermoso
botero, con goles de arquero
el chaparrón y el aguacero, testigos de mi sueño
la hazaña la llevo bajo el sombrero
protegida como todo lo bueno
lo sabemos
el mundo es lo menos perfecto
¿será por eso que nos queremos
aunque vivamos en este silencio eterno?